que mentí y me pillaron

Debía yo tener siete años y mi hermano uno. Mi madre estaba haciendo sus cosas por casa y me encargó a mí supervisar al enano mientras él jugaba en la bañera.

Total, que pensé que mi pobre hermanillo tenía el pelo demasiado largo -como era tan pequeño debí confundirle con el hermano el hermano de la Nancy-, cogí unas tijeritas y empecé a cortárselo. Un poco del flequillo y otro poco de las patillas...

Cuando terminé, guardé los instumentos de trabajo e hice como si no hubiese pasado nada. Entonces se acercó mi madre y me preguntó qué había hecho. "Nada" dije yo. Así siguió el diálogo:

-¿Qué le has hecho a tu hermano en el pelo?
-Nada.
-¿Seguro?
-Sí.- A parte de no tener flequillo, las escaleras en la cabeza parecía las que teníamos que subir hasta el tercer piso sin ascensor en el que vivíamos.
-¿Entonces que hace todo ese pelo junto al bote de champú?
-No sé. Yo no he hecho nada.- Y me marché con todo mi morro a ver la tele.

¡Menuda cazada! Se me había olvidado borrar las pistas de la fechoría. No creo que me cayese ningún castigo, pero lo que sí me quedó claro fue que, si quería ser peluquera, tendría que barrer después de poner guapos a mis clientes.

4 comentarios

[Janire - 28 de abril de 2004 - 08:37]

Gracias por escribir Guillo, aunque eso de "que guapa estás cuando te levantas" me lleva a pensar que tienes novedades (no sé si buenas o malas) de tu estancia en la Perfida Albión

[Janire - 28 de abril de 2004 - 08:35]

Aclaración: el post anterior es de mi madre... parece que no he sido la única que se acordaba de los trasquilones...

[itzi - 27 de abril de 2004 - 23:46]

la verdad es que si en aquel momento no hubiese contado hasta 10 la que hubiera salido rapada habrias sido tu. besitos

[Guillo - 26 de abril de 2004 - 22:10]

Creo que a mentir se aprende con la edad. Cuando era pequenio y rompia algo, pocas veces me confese culpable a pesar de las evidencias en contra, como tener todavia el martillo en la mano...jeje. Sin embargo, cuando se es adulto la mentira es el vehiculo mas usado en las relaciones sociales, es lo que llamamos educacion civica (otra mentira). Como lo de "Que guapa estas cuando te levantas", puede que no sea verdad pero hace las cosas mas faciles y bonitas.